14 Oct M. Ángel Miranda, Medalla de la Sociedad Europea de Fotobiología
Miguel Ángel Miranda Alonso, investigador de la Universitat Politècnica de València (UPV) y antiguo colegial del Colegio Mayor San Juan de Ribera, ha recibido la Medalla de la Sociedad Europea de Fotobiología (ESP, en sus siglas en inglés). El reconocimiento llega por sus contribuciones en este campo durante los últimos 20 años. Miranda realiza sus investigaciones en el Instituto de Tecnología Química (ITQ), centro mixto de la UPV y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El antiguo colegial (promoción 1968) es el primer investigador español que recibe este galardón. Recogió el premio durante el XVII Congreso de la ESP celebrado en la ciudad italiana de Pisa. «Recibir este premio supone un reconocimiento al trabajo desarrollado por todo el grupo en el campo de la fotobiología, que es muy amplio y abarca fenómenos tan variados como la fotosíntesis, la visión, la aparición de melanomas, la fototerapia o la bioluminiscencia», señala Miranda.
Considera el investigador que «la Medalla significa una mayor visibilidad internacional y, además de servir como motivación para continuar trabajando, puede facilitar la participación en consorcios que permitan abordar objetivos ambiciosos contando con financiación europea».
La actividad investigadora del equipo del profesor Miranda en el ITQ se centra en el estudio de los efectos de la exposición de los seres vivos a la luz solar. Su trabajo ha ayudado a determinar los mecanismos por los que determinados fármacos producen efectos secundarios, tales como la fototoxicidad, la fotoalergia y la fotocarcinogenicidad.
El equipo del profesor Miranda trabaja actualmente en el desarrollo de una terapia fotodinámica para el tratamiento de tumores cerebrales prácticamente incurables, como el glioblastoma multiforme (GBM). Desde sus laboratorios, estudian el diseño de nuevas estrategias de fotoprotección, que incluye la mejora de los filtros solares y su combinación con antioxidantes, así como el desarrollo de nuevos enzimas artificiales (fotoliasas) para conseguir la reparación fotosensibilizada del ADN dañado.
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